domingo, 13 de diciembre de 2009

Negredo ... Su peor enemigo

Solo faltan algunas horas para que comience el partido que enfrentará a nuestro Sevilla FC con el Sporting de Gijón en tierras enemigar, en el Estadio El Molinón, a las 21:00. La delanteroa sevillista se ha visto tocada por la no asistencia a la convocatoria de Luis Fabiano, lo que hace convertir a Negredo en el punto de mira ante la portería.

Su llegada este verano fue muy aclamada, era el jugador esperado, las expectativas puestas en su persona rozaban los límites de la utopía futbolística, llegóa a Sevilla como aquel que nos llevaría con sus goles y juego a lo más alto ... y eso le pasó factura, fue su gran maldición.

El mecanismo de ansiedad que Negredo posee por características propias y que seguro que es uno de los bastiones que le ha hecho ser uno de los jugadores más grandes y prometedores de este país creo que se le ha ido un poco de las manos. La ansiedad suele ser un buen recurso para no entrar en la apatía y enfretarse a los adversarios con la garra necesaria para sobrepasarlos, pero a veces se nos puede volver en contra si nos obsesionamos en unos objetivos. El gol ha de ser el fruto de su calidad como jugador y de sus características innatas como luchador, debe llegar casi de forma insconciente, pero si por el contrario el delantero se esfuerza con la razón y el análisis para meter la pelotita entre los tres palos, se convierte casi en imposible.

Esto no quiere decir que no existan técnicas para controlar esa ansiedad hacia fines más positivos, pero seguro que no de la forma que lo está haciendo Negredo.

En definitiva, nuestro jugador está tan obsesionado, que ese mecanismo de defensa que es la ansiedad, no la está administrando bien, y de hay que los controles del balón se le vayan más largos de lo normal, los tiros a puerta rocen el poste y la lógica de su fútbol sea atropellada.

Pero esto no es ningua alarma, sino todo lo contrario, hoy Negredo solo debe hacer lo que siempre ha hecho, luchar por su equipo el Sevilla FC, pensar que en el equipo existen más jugadores, que tanto le van a ayudar a él, como necesitan de él. Todo llegará con la normalidad y su calidad.

Es una realidad que no existe, por sí solo acabará solucionándose.