lunes, 9 de agosto de 2010

Hay que seguir afinando motores

El Sevilla FC ha puesto fin a la pretemporada con la participación en el Carranza. Se acabaron los bolos veraniegos y entramos en una semana donde el Sevilla FC comienza a tener compromisos serios, pero que muy serios, porque en la Supercopa de España nos jugamos mucho prestigio y en la previa de Champions arriesgamos un buen pellizco del presupuesto. Así que ya no caben excusas, si están pesadas las piernas ... el cotrario nos tiene que ver como plumas, y si el contrario es el mejor del mundo ... nosotros queremos volver a serlo ganando grandes batallas, y los posibles inconvenientes nos deben servir de esparring para ayudarnos a alcanzar los objetivos.

Ahora llega la oportunidad de saber cuánto de lejos estamos de ese Sevilla que todos deseamos, es decir, de ese equipo serio y seguro en defensa; contundente y creativo en la medular; y desplegando un fútbol ofensivo cinco estrellas.

El sevillismo, aunque parezca incierto, estamos contaminados por un patrón de referencia de lo que es el buen fútbol, de lo que es un fútbol moderno con desparpajo y velocidad. No hace mucho sobre el tapete de la bombonera se desplegaba un fútbol de campanillas, ejecutado por el mejor equipo del mundo, el Sevilla FC.

Es comprensible que con esa experiencia, nuestra afición sevillista, ya exigente por genética, ahora lo sea aún más. Pero una cosa está clara, si ya lo hemos hecho antes, ahora volvamos la mirada hacia la senda que nos llevó a la gloria, no para impregnarnos de añoranza, sino todo lo contrario, para recoger el testigo del ganador y con más ilusión que antes volver a ser aquel equipo que con su fútbol encandiló al mundo futbolero no hace mucho.

No obstante, el sevillismo no debe olvidar que a ese conjunto que llegó a ser la mejor escuadra del mundo se le dió el margen y la mesura necesaria para que junto a la perseverancia y al esfuerzo se consiguieran las máximas glorias que el sevillismo jamás habia conocido. Ahora un sevillismo inteligente debe crear alrededor del equipo el mejor ecosistema posible para que este nuevo Sevilla siga trabajando y adquiriendo los conceptos técnico-tácticos que el nuevo míster desea, para que muy pronto los de Nervión vuelvan a ser ese equipo de fútbol vistoso y eficaz que arroyaba a los contrarios.

Aunque hay muchos aficionados que están disconformes con el juego realizado por el Sevilla en la pretemporada y sobre todo en el Carranza, pienso que se está trabajando bien, tanto sobre el césped como desde los despachos. Estos partidos de pretemporada, una de las funciones puede ser desenmascarar los posibles errores que se puedan dar en el futuro y que para entonces serían de coste inevitable, como por ejemplo saber que sigue habiendo errores graves en defensa y que en competencia oficial el equipo no se puede permitir, porque se hipoteca el esfuerzo y el trabajo del equipo en general, además de comprometer el futuro de la entidad, por tanto, esos fallos imbéciles que tanto nos irritan en estos partidos de pretemporada nos pone a las claras cuales serían las posibles y mejores soluciones para que en el futuro no se den.

Aunque los fichajes de este año no han sido de renombrón, ni de grandes desembolsos económicos, no obstante, a mí me da de que hemos acertado, porque Dabo va a dar más empaque y seguridad a esa banda derecha, incluso creo yo que con su velocidad y sus desdoblamientos puede ayudar mucho a que Navas sea todavía más efectivo.


Guarente parece otro acierto, es un hombre que no le hace asco el esfuerzo, no pierde nunca la concentración ni la colocación; le va a dar más contención al centro del campo, además la juega con sentido, por lo que le da también más dinamismo a la medular.


Cigarini le hemos visto poco, pero lo suficiente para ofrecernos ciertos detalles de calidad, es capaz de dar velocidad al balón con primeros toques tanto en corto como en largo, tiene buena visión de juego y es capaz de dar asistencias como la que le dió a Fazio, con un toque de balón exquisito y preciso que el argentino la mandó al fondo de la jaula. Creo yo que conforme se vaya acoplando al equipo entrará más en juego, y lo que ahora son sólo detalles aislados se conviertan en la tónica habitual.


En fín, que con la base del equipo del año pasado, más los nuevos refuerzos y algún otro que pueda venir si se da la oportunidad, el sevillismo no debe escatimar en optimismo porque creo que hay fundamentos para ello.