jueves, 4 de febrero de 2010

Jimenez fue valiente

Hoy la noticia no es el gran resultado de sevilla FC ante el Getafe por 2-0. Ni tan siquiera la labor del impresentable soplapitos de turno el Señor Bernardino Gonzalez Vazquez.Hoy quisiera resaltar el mal gesto de un sector de nuestra afición ante el cambio de nuestro jugador Negredo.Con esa actitud de silbar una decisión de nuestro entrenador en plena lid de una semifinal de copa del Rey, ello no casa con la grandeza que nuestra entidad sevillista se merece.El Paraelsevillista siempre estarà en contra del dogmatismo, es decir, en contra de que nos imperen una forma determinada de pensar.Pero bronquear a nuestro entrenador en plena competencia sòlo beneficia al equipo contrario.

Por otra parte, tambièn me gustaria hacer mencion de que el pensamiento colectivo del sevillismo debe poseer el suficiente empaque para no dejarse influenciar por variables extrañas al sevillismo y hacerse impermeable a la desinformaciòn u opiniones sesgadas de un sector del periodismo de pacotillas que disfrasado de caperucita roja trata que le abramos las puertas del pensamiento sevillista a un dogmatismo falso y embaucador que pretende como principal objetivo la inestabilidad interna del sevillismo.

Referente al señor arbitor de anoche,valiente soplapitos.¿Cuànto tenemos que aprender de la Premier?,pero no trayendo figuritas a nuestro futbol para que el belèn resulte màs atractivo,sino para emular la concepciòn del futbol como espectàculo libre de variables extrañas que contaminen la competencia hasta el punto de hacer peligrar la fiabilidad que debe llevar inherente cualquier deporte.La grandesa del futbol ingles comienza por la humildad del arbitraje,dando la cara cuando los arbitros se equivocan como humanos que son y aquí en nuestro bendito futbol ya ven ustedes,los arbitros son los palmeros del circo y lo que menos importa es intentar engrandecer nuestro futbol con el arbitraje,ya que lo importante y relevante es agradar al todopoderoso tapado de turno porque èste con su dedo inquisidor puede decidir sin escrùpulos el devenir de ciertos miembros de la cuadrilla.

Que mal funciona todo cuando el futuro devenir del profecional no depende de su quehacer diaro,u mejor dicho ,de su buena labor cotidiana.Pais de costumbres,pero de malas costumbres y este tal señor Bernardino gonzalez Vazquez tiene la fea costumbre de machacarnos a base de tarjetas y lo que es peor tratar por todos los medios de dejarnos en inferioridad numèrica a lo largo del transcurrir del encuentro, aunque ayer se quedò con las ganas.