martes, 2 de marzo de 2010

¡¡¡Basta ya!!!

No me parece bien que el sevillismo centre toda su actuación en analizar la expulsión de Romaric, e incluso, en la mala actuación de Palop cediéndole la pelota en una situación comprometida, porque con esta forma de actuar tapamos los verdaderos fallos de nuestro fútbol, como por ejemplo la asimétrica forma de impartir justicia de nuestro arbitraje, éstos sí que marcan con su actuación no sólo el devenir de un encuentro, sino incluso el futuro de un club.

Por tanto, el sevillismo tiene que hacer hincapié en algo tan importante, que debe impregnar cada hecho de la vida, como es la aplicación de una justicia justa. Debemos luchar todos los sevillistas para que haya justicia deportiva en el terreno de juego, cuando nuestros jugadores estén lidiando en un campo de fútbol la defensa de nuestros colores, porque mientras tenga tan poco ECO las dos entradas terroríficas sufridas por nuestros jugadores Perotti y Jesús Navas y los infracctores no hayan sido castigados ni en el terreno de juego ni fuera de él en su justa medida, yo seguiré pensando que el fútbol de este país sigue caminando bajo la sospecha de la credibilidad.

Ahí es donde tiene que hacer hincapié el sevillismo, en tratar que el arbitraje nos mida con el mismo rasero que al contrario, y creo que en este aspecto no se defiende al Sevilla FC como éste se merece.

Dejemos a Romaric en paz, él es un jugador más del Sevilla FC que necesita nuestro apoyo y si es culpable de algo es de inocencia, en este fútbol de tanta maldad intencionada. Porque si Romaric decide el devenir futuro del encuentro con su quehacer, antes ya lo había decidido el señor César Muñiz con su dejar de hacer, que es aún mas gordo. Por infinitamente menos ha sido expulsado Negredo dos veces.