martes, 14 de septiembre de 2010

Por si alguien lo dudaba

Quisiera resaltar el gran inicio de temporada de nuestros niños del Sevilla Atlético, dirigido magistralmente por otro entrenador canterano de nuestra escuela futbolística de la carretera de Utrera, Ramón Tejada. Posiblemente sea la plantilla más joven que milita en la categoría de la segunda B, pero ello no es motivo de amilanamiento sino todo lo contrario, en una categoría tan difícil han conseguido zarandear con sendas goleadas a un Almería B (0-5), y este domingo al Yeclano por 5-1, realizando un juego de mucho desparpajo y empaque para la edad de estos jugadores, que se tienen que enfrentar con contrarios que a veces le doblan la edad.

Lo que es evidente que el filón de nuestra cantera es inagotable y nuevas perlas sevillistas vienen empujando fuerte para hacerse un puesto de privilegio en el deporte rey, y nombres como Campaña, Hugo, Luis Alberto, Rodri, Luna ... más pronto que tarde volverán a confirmar el status de una de las mejores canteras del mundo.

La cantera sevillista necesita el apoyo del sevillismo, al igual que el sevillismo no debe privarse del buen fútbol que estos nóveles jugadores son capaces de desplegar sobre el césped de nuestra ciudad deportiva.

La mala suerte impidió la victoria


Según mi modesto parecer, el Sevilla FC realizó el domingo un enfrentamiento ante el Deportivo lo suficientemente meritorio como para que la victoria se hubiera decantado de parte nervionense, pero el fútbol es así y quiso que la disputa quedara injustamente en tablas. Los rojiblancos crearon las suficientes ocasiones de gol como para haber puesto el marcador de cara con bastante suficiencia, pero pronto el Pizjuán se dió cuenta que las musas le habían dado las espaldas y que balones francos de gol acabarían estrellándose en los palos o encontrando inexplicablemente el cuerpo del guardameta coruñés.

No obstante, a pesar de que el resultado no contentó en demasía al sevillismo, como es natural, tampoco hay que ser pesimista y ver desquicio donde sólo hay un descontento general más producto de la mala suerte que por falta de recursos futbolísticos.


Se dejó entrever ciertos matices positivos que invitan a la esperanza y a creer que este equipo todavía tiene bastante margen de mejora y que conforme avance la temporada el plantel irá ganando enteros para disputar las competencias con la garantía que se le presupone.

Este partido nos rememoró a ese Negredo de casta y coraje, que no rehuye nunca la pelea, ni escatima esfuerzo en la lucha y que gana casi siempre la disputa del balón al contrario, pero no tuvo suerte en el remate, si hubiera marcado, como se mereció, su nota hubiera sido de sobresaliente. Si sigue con esa actitud, pronto volveremos a ver al "Tanque Negredo"que todo el sevillismo espera.

Con Cáceres creo que hemos acertado plenamente en este fichaje. Creo que va a triunfar en el Sevilla porque tiene toda la pinta de ser ese central que todo sevillista tiene en mente desde que se fueron los ya consabidos Navarro y Alfaro, y que con tanto empeño estábamos buscando.

El desborde por banda sigue siendo nuestro principal fuerte, pero a veces es insuficiente, porque ya nos conocen como la abuela al nieto y hacen falta otras posibilidades o alternativas para sorprender a los contrarios. No obstante, Navas y Perotti centraron balones tan francos de gol que solo la mala suerte en el remate impidió perforar la jaula deportivista.

La entrada al terreno de juego de Renato y José Carlos dieron al equipo otras alternativas de juego, el equipo ganó en juego interior, ahora atacábamos al Deportivo por los cuatro costados y además, solíamos coger los rechaces ofensivos y ser más eficaces en las segundas jugadas, ahí se pudo ganar el partido, pero estaba claro que la suerte la teníamos de espaldas y que ayudó para que el Deportivo se fuera del Pizjuán vivito y coleando.

Pero el Sevilla tuvo actitud en la entrega, casta y coraje, y con el transcurrir de la temporada nuestro equipo adquirirá ese plus de más para que en las tardes tozudas, ni siquiera la mala suerte sea impedimiento para negar la victoria al sevillismo.

Kanouté no está en sus mejores condiciónes, está lento tanto en movimiento como en la ejecución y el Sevilla necesita que este crack se ponga en su mejor forma posible porque su aporte es fundamental para el grupo.

No me gustaría pasar por alto que el equipo tuvo fases donde afloró en demasía la ansiedad. A veces confundimos la intensidad con esta variable psicológica que perjudica tanto en lo individual como en lo colectivo. El equipo parece no haberse quitado de la cabeza todavía la imagen de la horripalente noche ante el Braga y quisiera anticiparse al propio tiempo. Con intensidad podemos conseguir impronta, velocidad y anticipación en el juego sin mermar la serenidad y lucided necesaria para que aflore el talento y la genialidad suficiente para hacer trizas cualquier estratagema del contrario. Sin embargo, con la ansiedad solo se consiguen prisas, agobios, desaciertos, atropello ... todos conocemos aquel dicho que dice "vísteme despacio que tengo prisa".