lunes, 30 de agosto de 2010

No nos quieren en la costa :(

El sábado no pude disfrutar al completo de la victoria de mi equipo frente al Levante. El ambiente estuvo alterado y contaminado por unas circunstancias que demuestran a las claras la permanente existencia de un sector, de un vergonzoso anti-andaluz, que utiliza el fútbol para poner de manifiesto las desaveniencias entre ciudades hermanas.

Estábamos viendo el partido Levante - Sevilla FC, en compañía de otros sevillistas, en un establecimiento situado en las playas de Huelva. El entusiasmo del partido y la conversación en sevillista nos estaba haciendo la tarde-noche bastante complaciente, cuando coincidiendo con el penalti dudoso sobre Perotti y pitado por Pérez Lasa, nuestra magnífica estancia se vió irrumpida por un señor, ya cincuento, que inesperadamente aparece junto a nosotros, irrumpiendo de pronto, para arremeter sin contemplaciones sobre el Sevilla FC a través de una sarta de impropiedades que demostraban a las claras que almacenaba un arsenal fóbico de animadversión hacia el equipo de Nervión y que por correlación se convertían en lanzas encendidas sobre los muchos sevillistas que estabamos presentes.

Creyendo que su verdad era tan evidente como para no preveer que pudiera haber allí alguien a quien pudiera molestar, decía cosas como ... "este equipo siempre igual, el penalti no es penalti, ha sido un metro fuera del área. Este equipo es el más favorecido de la liga ... ahora han fichado a Cáceres, cuando estaba aquí en Huelva todos los domingos lo expulsaban ¡ verán ustedes cómo en el Sevilla no lo expulsan ni una vez? y mira que dan leña, porque Javi Navarro y Pablo Alfaro han sido unos criminales del fútbol". En fín, un recital propio de una mentalidad basura impuesta por el titerismo mediático que tiene cegado a esta víctima como a muchas otras por estas tierras.

Yo en estos casos siempre aguanto de forma estóica la maldad del ignorante, pero esta vez no fue así, me dirigí al despotricador antisevillista y antisevillano, y convecino televidente para poner en buen orden de sensatez toda aquella verborrea patológica antisevillista que el buen hombre aireaba con tal soltura que se podía inferir que este discursito ya lo había expuesto en otros foros.

Me dirigí al señor con el rostro endurecido y con una actitud firme pero de forma muy respetuosa le dije que yo respetaba que no fuera de su agrado el Sevilla, incluso que estaba en su derecho de tenerle antipatía, pero lo que no era de recibo es que aprovechara momentos puntuales para fomentar el antisevillismo, que el equipo del Sevilla es un equipo andaluz, de nuestra tierra, y nada más que por ello mererecería en Andalucía más respeto si cabe, que ya estaba bien de echarnos tanta mierda encima los propios andaluces entre si y que si no sabía que el Sevilla tenía la mano extendida al fútbol andaluz, y que está haciendo lo imposible por conseguir la hermandad futbolística del sur.

En definitiva, que ya va siendo hora de que se entierre de por vida ese reducido, pero muy dañino, antiandaluz que utiliza el fútbol como instrumento para hacer confundir una rivalidad deportiva con el desacreditamiento de las provincias hermanas ... Mientras tanto, a mí me parece que el Sevilla FC es tan bueno que no puede ser peor para muchos. Pero hay que seguir intentando mejorar la imagen entre los aficionados andaluces, aunque todos sabemos que es una empresa difícil, lo que es innegable es que los andaluces, queramos o no, estamos ligados por un hilo conductor histórico y el Sevilla FC va a seguir haciendo sevillanía y andalucismo allá por donde vaya y seguirá teniendo la mano extendida a pesar de los pesares.