jueves, 13 de mayo de 2010

Dentro de unas horas ... Champions

Se aproxima el día y la hora del interesante y decisivo partido de nuestro equipo ante la U.D. Almería, que va a decidir inexpugnablemente los designios de nuestro Sevilla F.C. para la próxima temporada.

Si nos hemos sobrepuesto, a lo largo de la temporada, a situaciones adversas y delicadas, ahora hay que hacer rentable todo ese esfuerzo, sabiendo aprovechar las oportunidades, que con tanto trabajo y merecimiento nos hemos labrado. Hay que ponerle el broche a la temporada y nunca de forma mejor ... venciendo el sábado al Almería, y así poner la guinda a una campaña, que a pesar de todo, puede ser de sobresaliente si todo sale como el sevillismo espera y desea.

El partido del sábado está envuelto en un maremagno especulativo propio de los finales de temporada, sobre todo para aquellos encuentros en los que todavía hay algún premio en juego, posibles primas a terceros, posible hermanamiento andaluz, posible desidia del Almería al no jugarse nada ... Parece mentira que a veces, se le dé más importancia a toda una rumorología urbana que a las propias variables relevantes de un encuentro de fútbol ...

Lo evidente y real es que nuestro equipo va a disputar un encuentro decisivo, y si pierde ... dios no lo quiera ... seguramente será por méritos propios. Yo no creo que porque haya una sobremotivación éxogena, rara, de dudosa procedencia sobre los jugadores almerienses, y que éstos queden dotados de una fuerza sobrehumana, de un talento excelente y de una magia tan especial como para que ello pueda influir de forma fundamental en el designio del encuentro, y si la hay ... debemos saber sobrepasarla.

Si gana el Sevilla FC y se clasifica para la Champions, será por su merecimiento, calidad y talento y, sobre todo, por haber sabido aprovechar el momento adecuado, fundamental en el fútbol, haber hecho nuestros deberes bien durante toda la temporada ... pero nunca por la desídia que puedan manifestar los profesionales almerienses porque no se jueguen nada, y mucho menos se puede creer las especulaciones sobre el hermanamiento andaluz, ya que, por desgracia, muchos aficionados de esta bendita tierra llamada Andalucía, nos equivocamos un día sí y otro también, cuando a veces utilizamos el fútbol para sacar a relucir los dientes de las desavenencias.

El fútbol andaluz debería ser un nexo fundamental de unión del andalucismo, muchos andaluces lo convertimos en un instrumento para dirimir diferencias y poner de relieve rivalidades inútiles y ridículas, que no llevan a ninguna parte.

No es correcto que muchos aficionados andaluces, a veces, aprovechemos el fútbol como ocasión para perjudicarnos recíprocamente. Pero no voy a entrar por ahí, el partido del sábado es un envite futbolístico de élite, que tiene lugar, por suerte, en nuestra tierra, precisamente en la ciudad del Alcazaba Almeriense, prima hermana de mi Giralda de Sevilla, y si esto no lo defendemos los andaluces ... ¿quién lo va a defender?