El miércoles confianza y oficio caparroriano

Que difícil es escribir cuando la pluma la tienes que mojar en tristeza ... LLevo viendo el mismo partido en el sánchez Pizjuán desde hace dos meses ¡ Por Favor ! Ya me da miedo ir al estadio, no importa el equipo contrario que sea, ni la calidad que tenga, somos nosotros, nosotros que no sabemos a qué jugamos, que no tenemos un patrón de juego definido. Con qué poquísimo los contrarios nos convierten lo posible en imposible.

Ayer fuimos un equipo vulgar, ni siquiera en pretemporada se está tan poco acertado. El equipo no imprime a su juego la velocidad necesaria para sorprender al contrario, necesitamos tantos toque al balón que nos hacemos previsibles, en estas condiciones nuestras bandas siempre reciben el balón al pie y con dos hombres tapándoles, posiblemente si nuestro centro del campo fuera más eficiente y eficaz haría que nuestra defensa fuera más impermeable y nuestra delantera más productiva.

No obstante, desde este blog siempre se le va a ayudar al Sevilla FC y al sevillismo, y al igual que las desgracias recientes las hemos digerido con la ayuda de todos, ahora en esta crisis de juego y resultados tenemos que actuar de la misma forma, "ya habrá tiempo para otros menesteres".

Tenemos un partido muy decisivo el miércoles, en el cual nos tenemos que centrar, a lo mejor el destino ha querido reservar la calidad, el buen juego y los goles de nuesro equipo para el partido de Copa del Rey próximo.

No desesperemos y apoyemos al equipo "siempre tendremos tiempo para otros análisis", debemos confiar en nuestra directiva, ella sabe lo que hace. En este momento solo tenemos que prestar relevancia al invite del miércoles y si de algo nos tiene que servir el mal sabor de boca del sábado, pues que sea para encumbrarnos de rabia, de hombría y sacar el orgullo caparroriano, y no dejar pasar la oportunidad que nos brinda el destino, para eleminar de la Copa del rey al mejor equipo del mundo.

Quisiera hacer mención de un constructo psicológico fundmental en el fútbol "la confianza". Nosotros los aficionados no podemos perder la confianza para no crear más desconfianza en nuestros jugadores, sino al contrario, debemos utilizar todos los mecanismos necesarios para refortalecer la confianza a nivel de equipo y la autoconfianza a nivel de cada jugador. Fijaros bien, la autoconfianza es tan importante que un muy buen jugador sin confianza no rinde más allá de la vulgaridad, y un mediocre jugador con confianza plena nos parezca un aspirante a figura. Por tanto el miércoles nos toca inyectar confianza a todo el sevillismo en general y volver a sacar de las calderas el oficio caparroriano.