Por tanto, el sevillismo tiene que hacer hincapié en algo tan importante, que debe impregnar cada hecho de la vida, como es la aplicación de una justicia justa. Debemos luchar todos los sevillistas para que haya justicia deportiva en el terreno de juego, cuando nuestros jugadores estén lidiando en un campo de fútbol la defensa de nuestros colores, porque mientras tenga tan poco ECO las dos entradas terroríficas sufridas por nuestros jugadores Perotti y Jesús Navas y los infracctores no hayan sido castigados ni en el terreno de juego ni fuera de él en su justa medida, yo seguiré pensando que el fútbol de este país sigue caminando bajo la sospecha de la credibilidad.
Ahí es donde tiene que hacer hincapié el sevillismo, en tratar que el arbitraje nos mida con el mismo rasero que al contrario, y creo que en este aspecto no se defiende al Sevilla FC como éste se merece.
Dejemos a Romaric en paz, él es un jugador más del Sevilla FC que necesita nuestro apoyo y si es culpable de algo es de inocencia, en este fútbol de tanta maldad intencionada. Porque si Romaric decide el devenir futuro del encuentro con su quehacer, antes ya lo había decidido el señor César Muñiz con su dejar de hacer, que es aún mas gordo. Por infinitamente menos ha sido expulsado Negredo dos veces.
2 comentarios:
Hola!
Ahora toca unir fuerzas para "asaltar" el Bernabéu (vale, soy un poco interesada ;)
saludos
sílvia
No es sólo el arbitraje. Yo creo firmemente que la competición está adulterada por muchos frentes. Empezando por los contratos televisivos, que favorecen muchos más a unos pocos, olvidando que de nada sirve a esos pocos tener un buen contrato, si no hay rivales contra los que enfrentarse. En Inglaterra la liga se vende en un paquete, y los beneficios se reparten entre todos.
Luego están los árbitros, claro, o la presión que se hace sobre los árbitros. Y la manía por no utilizar la tecnología audiovisual en pro de la justicia deportiva. No se hace porque no interesa y punto. El circo está así montado.
El fútbol es un negocio, y el pataleo es un derecho gratuito. Dices bien con eso de que deberíamos patalear más, pero la solución no está ahí.
No me preguntes donde está, que yo no lo sé, pero no ahí. De todos modos, estamos de acuerdo. Algo hay que hacer. Aunque sólo sea patalear.
Un saludo
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