Vuelve nuestro Sevilla Champions

Todos los sevillistas pudimos disfrutar el domingo de un Sevilla FC de Champions, que venció sin comtemplaciones por 1-5 a un Racing que en ningún momento dió la sensación de peligro ante nuestro equipo de Nervión, que lo apabulló por los cuatros costados, con un fútbol moderno, contundente, manteniendo la intesidad del juego durante los 90 minutos y, por momentos, no falto de acciones exquisitas, donde la rapidez en las acciones y la exactitud en la ejecución de la jugada fueron los baluartes que expuso el Sevilla FC y que dieron al traste con cualquier intentona racinguista.

Muy pronto el Sevilla FC apagó la poca lumbre del Racing, para que resplandeciera nuevamente sobre el césped del Sardinero el fútbol sevillista que gusta por estos lares y que tantas alegrías nos ha dado recientemente.

Ya empieza a notarse en el juego del equipo la batuta del "Mariscal del área". Atrás quedó la tozuda manía de seguir haciendo las cosas del mismo modo y esperar un resultado diferente. Hacía falta trazar un nuevo camino que nos condujera de nuevo a la esperanza de la gloria y creo que nuestro entrenador actual, Antonio Alvarez, lo está consiguiendo.

¿Quién mejor que él para crear un marco futbolístico propio para que los Diego Capel, Perotti, Jesús Navas, Negredo, Luisfa, Kanouté ... pudieran realizar en su máxima expresión su aptitudes innatas como futbolistas?

Nuestro entrenador con su actitud ha demostrado estar plenamente convencido de que el equipo tenía que salir adelante a base de explotar sus recursos ofensivos. La plantilla sevillista es más óptima para desarrollar un fútbol de ataque basado en mirar hacía la portería contraria que a la inversa, por tanto, había que tratar de que la yesca llegara al gran potencial de dinamita que el Sevilla F.C. posee en sus delanteros, y qué mejor que un esquema futbolístico que se base en la contundencia, la rapidez, el toque preciso y un sentido claro en el juego ... porque la definición última se da por hecho con nuestro repertorio de killers de alto nivel.

Está claro que esta táctica de juego arriesga que se nos vean más las vergüenzas defensivas, sin embargo, en Santander fuimos contundentes en defensa con este sistema, y mortal de necesidad en la faceta ofensiva, van a tener razón aquellos que defiende el dicho de que "no hay mejor defensa que un buen ataque" como quedó demostrado ante el Racing.

En definitiva, que el equipo de la Bombonera ha realizado en Santander un partidazo que pone definitivamente el cierre a la polémica urbana sobre nuestro equipo. Nuestro Sevilla F.C. ha ganado a lo grande, goleando y jugando bien al futbol. Hacía falta ganar y convencer y esto tiene como consecuencia que el equipo va a ganar muchos enteros en confianza tanto endógena como exógena. El domingo, no sólo vencimos en la contienda, sino que hicimos una gran inversión de futuro para las tres finales que nos quedan por disputar.

Ahora sólo cabe pensar que la clasificación UEFA ya está conseguida y que el premio mayor sigue dependiendo de nosotros mismos, así que el sábado en nuestro estadio hay que salir a defender el pan sevillista con el cuchillo en la boca, que el sevillismo se conciencie que estamos ante un partido que puede quedar para la historia, por la relevancia de los objetivos en juego por ambos equipos.