El equipo de la Bombonera sigue realizando su pretemporada sin grandes incidencias. Los jugadores de la plantilla siguen adquiriendo y asimilando los conceptos técnico-tácticos para después desarrollar sobre el terreno de juego el sistema que quiere el míster Antonio Alvarez.
El equipo para estas alturas de la pretemporada presenta un buen estado físico en la mayoría de sus jugadores y se siguen cargando las baterías para afrontar con garantías los importantes encuentros que están a la vuelta de la esquina, y que además hay que evitar por todos los medios el bajón físico que se produjo la temporada pasada sobre todo en la segunda vuelta.
Ayer nuestro Sevilla venció al Atalanta por 1-2 con goles de Luisfa y Kanouté, un rival que demostró ser una piedra de toque de más empaque que los rivales anteriores para que el equipo de Nervión pudiera demostrar con mayor fiabilidad el nivel alcanzado hasta estos momentos.
El equipo sevillista fue superior al Atalanta sobre todo en el segundo tiempo, tuvo mucha posesión de balón pero ello no se tradujo en ocasiones de gol, el equipo se perdía en una maraña de muchísimos toques, con falta de rapidez, impronta y creatividad, con un juego espeso y predecible que el Atalanta supo controlar en la mayoría de las veces. La defensa italiana solo podía ser franqueable por banda, sobre todo por Capel y Perotti, en el juego interior estabamos casi nulos.
Es evidente que el Sevilla necesita un hombre en el centro del campo que sea capaz de meterle otra marcha al equipo, que le dé velocidad al balón, y que tenga más visión de juego, porque no me cabe la menor duda de que el Sevilla FC tiene una gran plantilla, y puede dar más de sí. Pero para ello hace falta ese jugador que dote de alternativas al equipo y que pueda ser la mecha a toda esa dinamita que nuestro equipo tiene en el juego ofensivo.
En fin, el partido de ayer sigue abriendo la imaginación al sevillismo y creando la duda de cuánto haría mejor a este gran Sevilla un jugador de las características que todos pensamos, que sea capaz de distribuir de forma idónea las alternativas de juego que demandan Navas, Perotti, Capel, Kanouté, Luisfa ... Un jugador que sea capaz de marcar la jugada a sus compañeros, y además, le dé la velocidad y precisión al balón que el fútbol moderno requiere, en caso contrario, seguiremos haciendo un fútbol espeso y con una infinitús de toques que solo conducen a un fútbol inútil y hasta aburrido.
El equipo para estas alturas de la pretemporada presenta un buen estado físico en la mayoría de sus jugadores y se siguen cargando las baterías para afrontar con garantías los importantes encuentros que están a la vuelta de la esquina, y que además hay que evitar por todos los medios el bajón físico que se produjo la temporada pasada sobre todo en la segunda vuelta.
Ayer nuestro Sevilla venció al Atalanta por 1-2 con goles de Luisfa y Kanouté, un rival que demostró ser una piedra de toque de más empaque que los rivales anteriores para que el equipo de Nervión pudiera demostrar con mayor fiabilidad el nivel alcanzado hasta estos momentos.
El equipo sevillista fue superior al Atalanta sobre todo en el segundo tiempo, tuvo mucha posesión de balón pero ello no se tradujo en ocasiones de gol, el equipo se perdía en una maraña de muchísimos toques, con falta de rapidez, impronta y creatividad, con un juego espeso y predecible que el Atalanta supo controlar en la mayoría de las veces. La defensa italiana solo podía ser franqueable por banda, sobre todo por Capel y Perotti, en el juego interior estabamos casi nulos.
Es evidente que el Sevilla necesita un hombre en el centro del campo que sea capaz de meterle otra marcha al equipo, que le dé velocidad al balón, y que tenga más visión de juego, porque no me cabe la menor duda de que el Sevilla FC tiene una gran plantilla, y puede dar más de sí. Pero para ello hace falta ese jugador que dote de alternativas al equipo y que pueda ser la mecha a toda esa dinamita que nuestro equipo tiene en el juego ofensivo.
En fin, el partido de ayer sigue abriendo la imaginación al sevillismo y creando la duda de cuánto haría mejor a este gran Sevilla un jugador de las características que todos pensamos, que sea capaz de distribuir de forma idónea las alternativas de juego que demandan Navas, Perotti, Capel, Kanouté, Luisfa ... Un jugador que sea capaz de marcar la jugada a sus compañeros, y además, le dé la velocidad y precisión al balón que el fútbol moderno requiere, en caso contrario, seguiremos haciendo un fútbol espeso y con una infinitús de toques que solo conducen a un fútbol inútil y hasta aburrido.
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