A perro flaco todo son pulgas

Nunca pensé que pudiera sufrir un golpe más duro que el que viví ante el Soporting de Braga...,pero he vuelto a sentirme, incluso peor,en el transcurso del encuentro de esta noche ante el Racing de Santander,3-2......Todavía no me creo que un equipo como el de esta noche ,con tan pocos recursos futbolísticos , te hagan tres goles,aunque claro también dije lo mismo de la Real Sociedad,y también nos endosaron tres....... A mí me da que las cosas no se están haciendo bien,que tenemos plantél,pero no tenemos equipo....,me explico,la plantilla está formada por hombres y el equipo por conceptos y,por lo que se ve tanto fuera del campo,como dentro, el espíritu de grupo está fallando.......


Si nos auto-observamos podemos apreciar que la suerte en el terreno de juego ha sido la misma que la que se ha vivido en las entrañas del vestuario sevillista a lo largo de la semana,es decir,el error individual está haciendo mucho daño al grupo.........Durante la semana de lo que menos se ha hablado ha sido del partido que teniamos que jugar ante el Santander,ya sabeis a qué me refiero...,y hemos acabado la semana equivocándonos sobre la yerba del Sardinero.....,pero si todo esto fueran situaciones puntuales,estaria tranquilo,pero sé que es una situación sistemática a la que no se le está poniendo el tratamiento correcto,por lo que sea,el concepto de grupo caparroriano ha quedado hecho añicos..,y tenemos muy buen plantél pero no ese espíritu de equipo que funcione como una unidad celular que defienda los intereses del todo y no de la parte...


Al igual que el partido de esta noche,al igual que el de otras noches,siempre vamos a remolque de la situación,empleamos gran parte del tiempo de los encuentros intentado arreglar los errores que cometemos con anterioridad,si os fijais es un puro reflejo de las vivencias que el grupo vive durante la semana......Nos tiramos media semana con declaraciones desafortunadas,con errores individuales,y la otra media semana intentando arreglar las meteduras de patas......Mientras tanto los palos para el Sevilla,que encima es la entidad que tiene que generar los ingresos para pagar las altas soldadas..


En el Sevilla faltán líderes,en el vestuario,en el banquillo y en el terreno de juego que hagan imperar a los demás una actuación de acuerdo a normas,valores y objetivos del grupo acordados y compartidos por todos......., si no es así,seguiremos siendo un equipo frágil por los cuatro costados....,una vez conseguido el,2-2,habia que seguir atacando,por supuesto, pero también habia que orquestar y sincronizar el aspecto ofensivo con el defensivo,para salvaguardar el premio que ya se tenia...,pero nadie hace imperar las consignas idóneas para cada momento,sino que cuando íbamos perdiendo dos cero,como casi siempre,se manda toque de cornetín y todos al ataque sin páusa y sin trégua....,y ese es el plan jornada tras jornada...


Todo esto se arregla haciendo vestuario,pero para ello hace falta habilidades y,sobre todo,no estar maniatado por ninguna variable extraña que pueda hacer que los intereses de grupo se puedan ver,ni siquiera, amenazados por cualquier atisbo de individualismo.El éxito individual se consigue dentro del grupo.......,y a mí me parece que en este aspecto nos hemos quedado un poco dormidos en los laureles....Cuando un equipo está debilitado en la conceptuación de grupo,donde más se nota es en la defensa,y se convierte en un mucheco de pin -pan -pun de las desgracias....,no habeis escuchado ese refrán que dice que "a perro flaco todo se le vuelven pulgas",ustedes creeis que ante el Santander de esta noche un Sevilla menos presionado psicológicamente por las circunstancias hubiera perdido este partido...,nunca....Por tanto,está cada vez más claro que el futbol es un estado de ánimo,y el nuestro desde que comenzó la temporada no es el más idóneo,pero sí el más propenso a atraer lo que nos ha sucedido esta noche...Pero bueno, confiemos en que estas derrotas sirvan para saborear con más intensidad las futuras victorias sevillistas,pero eso sí,estas serán más dificil que lleguen si cada uno no aporta la mínima cuota de conceptuación grupal.