Opinión sobre la cumbre del G-12

El día 08 de septiembre de 2011 posiblemente pasará a la historia como la fecha que marcará un antes y un después en el devenir del fútbol profesional español. La cumbre del G-12, celebrada en Sevilla, posiblemente sea recordada como la primera y fundamental piedra de la cimentación del nuevo formato por el que se regirá la LNFP, cuyo objetivo es poner un punto y final al status quo establecido y a la vez, habilitar nuevos mecanismos que pongan remedio a la insostenible situación por la que pasa el fútbol profesional español.

El G-12 ha convertido la defensa de los intereses del fútbol profesional en estos momentos, en un ejercicio de derechos contra las injusticias. Ahora queda lo más difícil, establecer los mecanismos lógicos y apropiados para llegar a tener el control de las propias riquezas que genera el fútbol, y poder empezar a cumplir objetivos.

Ya ha pasado la etapa de autoinculpación, es decir, de intentar a través de la manipulación que genera el poder establecido, hacer que la conflictividad del fútbol estallara en el interior de los propios clubes. La problemática del fútbol profesional siempre era culpa de la gestión de las propias entidades, y no digo que en parte no lo fuera, pero no en su totalidad ...

El formato por el que se rige este deporte profesional no ha sido cuestionado cristalinamente hasta hace poco, y ahora la cuestión ya está en la calle, por tanto, la probabilidad de dar pasos atrás es casi imposible, solo cabe la posibilidad de que esta transición imparable que exige la actualidad de nuestro fútbol se consiga con la suficiente habilidad e inteligencia con el objeto de no provocar más disfuncionalidad de la que ya existe.

Posiblemente, con esa perspectiva, el G-12 ha tratado de seguir manteniendo el reconocimiento del presidente de la LFP, el señor Astiazarán, aunque su continuidad en el cargo será casi imposible, y brindar una ventana abierta para la negociación a los poderosos Real Madrid y Barça, porque los otros seis equipos que no han asistido a la reunión han actuado bajo las inherentes premisas que les caracterizan, no han sido capaces de superar la ambigua conducta tradicionalista basada en una dialéctica dañina y huera sobre la capacidad de generar soluciones fructíferas para el fútbol.

Han creído, como es habitual, que sus intereses siguen estando en mantener ese error cognitivo de creer que la actitud conveniente está en mantenerse a la sombra de los intereses de los poderosos. A mí me parece que han querido sentarse en dos sillas, y al final han acabado por los suelos.

En fin, yo creo que el hecho de hoy invita al seguimiento del mejor camino para el futuro del fútbol profesional, y que sea el punto de inflexión entre este presente insostenible y un horizonte de prosperidad y éxito para nuestro deporte rey, pero para ello hace falta el doble de habilidad de la que hemos tenido para estropearlo. Actuemos bajo la premisa "si alguien tiene que ganar esta guerra, que sea el fútbol".

G-12: Villarreal, Atlético de Madrid, Zaragoza, Espanyol, Osasuna, Betis, Athletic de Bilbao, Valencia, Málaga, Granada, Racing de Santander y Sevilla..
Han declinado la invitación, aunque dicen que estaban de acuerdo en el fondo pero no en la forma … Real Sociedad, Sporting de Gijón, Getafe, Mallorca, Levante y Rayo Vallecano ...