martes, 23 de marzo de 2010

La guerra por la tercera plaza aún no ha concluido


Esta noche hay que olvidar los problemas, las desilusiones y sobre todo el tema estrella de la temporada. Este partido es crucial por muchas cosas, y hay que ganar sí o sí, por lo civil o por lo criminal como diría Luis Aragonés. Hasta ahora nos han salvado nuestros rivales, que tampoco ninguno está en plan lumbrera, salvo el Valencia que parece coger una pequeña distancia.

Hoy ni siquiera voy a hacer referencia a la afición como el jugador número 12, porque en estos últimos partidos ha sido el único ente del club que ha dado la talla Champions. No voy a recurrir a la ya maníaca enarbolación del estado de ánimo, porque ... ¿qué mayor ánimo para los jugadores que poder calzarse la zamarra sevillista?

Hoy, el equipo, al margen de que se juegue bien o mal, debe de poner sobre el césped del Pizjuán más cojones que el contrario.

Dicen que años atrás, también una tarde en apuros, peor que la de esta ncohem porque nos jugabamos el descender ... había que ganar sí o sí, y se ganó porque Sukerman hizo lo que tenía que hacer, marcar dos golazos ante el Salamanca.

Esta es la única verdad del fútbol, el gol, y nuestro equipo ha invertido y bien para tener jugadores con gol. Pero aunque ahora no estén muy afortunados en ataque, y tampoco en defensa, lo mínimo que debe ofrecer es responsabilidad, ganas, garra, coraje, máxima intesidad, y pensar que hoy es el principio del fin de las dudas sobre nuestro equipo, y así tenemos que salir al estadio ...

Todavía estamos a tiempo de sacar buena nota en esta temporada, y hoy es la primera oportunidad para ese objetivo a cumplir, luchar con el único objetivo de triunfar, ya no queda sitio para los despistes, fallos, destiempos ... hay salir a ganas como sea, y cuando digo como sea, es como sea, porque si queremos, y el equipo pone espíritu de sacrificio y de trabajo ... la victoria es nuestra.

Conozco muchos casos de chavalines que para poder comprarse una entrada de Champions han tenido que ponerse a trabajar vendiendo hamburguesas por las tardes, por las noches ... porque su familia no dispone de los recursos económicos, pero ellos no podían perderse esa cita tan improtante, ni dejar a su Sevilla sin su presencia ... El equipo debe pensar que no es un caso aislado, que son muchos los que sacan dinero de debajo de las piedras para apoyar a su equipo en envites tan importantes y que se merece de vuelta una alegría que haga olvidar las tristezas acumuladas.

Ante el Espanyol quisimos pero no pudimos, hoy vamos a poder porque queremos y sabemos.

1 comentario:

QUEQUENO dijo...

todavia tenemos opciones amigo claro q si,lo que pasa es lo que pasa,cuando se acostumbra uno a lo bueno jeje,cuando viene una rachita de estas malas,viene el miedo yá, pero yo confio en mi equipo que es tu equipo igual podemosssssssss


un fuerte abrazo amigo cuidate.